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Boomitra develops large-scale carbon removal projects that restore ecosystems and support farmers across the Global South—delivering credits companies and governments can trust.
Let’s scale climate action together.Using satellites and AI, we ensure transparent, science-based results that strengthen livelihoods and deliver lasting climate benefits.
Join our mission to accelerate carbon removal for people and the planet.












Portfolio-ready soil carbon credits verified under rigorous standards, measured with transparent dMRV, and trusted by companies and governments worldwide.
From farmers on the ground to credits in your portfolio, Boomitra manages the full journey. Our integrated approach ensures scale, credibility, and impact.
We empower landowners across the Global South to restore ecosystems and strengthen livelihoods—returning the majority of credit revenue to producers and their communities.
Las plantas absorben dióxido de carbono y liberan oxígeno.
Prácticas regenerativas, como el pastoreo rotacional y los cultivos de cobertura, aumentan la tasa de almacenamiento de carbono en el suelo.
Las plantas exudan carbohidratos a través de sus raíces y alimentan a los organismos del suelo.
El CO2 de la atmósfera se almacena en el suelo a través de la descomposición de las plantas, las exudaciones de las raíces y los organismos del suelo.
Los suelos ricos en carbono tienen una mayor capacidad de retención de agua, contienen más nutrientes para los cultivos y apoyan una mayor diversidad de vida biológica.
La actividad humana ha contribuido a un aumento del 50% en el CO2 atmosférico desde 1750 y ha dejado cerca del 40% de las tierras del mundo degradadas.
Según el IPCC, todas las vías para evitar un calentamiento catastrófico dependen tanto de la reducción de emisiones como de la eliminación de dióxido de carbono.
Recarbonizing soils through improved land management practices is one of the most affordable ways to sequester carbon and has the potential to remove 10% de las emisiones anuales de la humanidad.
Los agricultores, ganaderos y propietarios de tierras de todo el mundo pueden almacenar carbono en el suelo mientras benefician al clima, las comunidades y la biodiversidad.